Después del acuerdo entre Brasil y Paraguay en 1973, los dos países asumieron la misión de cambiar el curso natural del Río Paraná, para producir energía. En la verdad estaban cambiando el curso de la historia de las dos naciones, impulsando el desenvolvimiento, la tecnología e la innovación.

Diez años después, las turbinas comenzaron a funcionar, lo que desde entonces ha generado 2.400 millones de megavatios-hora de energía (hasta noviembre de 2016). Para darle una idea, si esta energía pudiera acumularse, sería suficiente para abastecer al mundo entero durante 40 días, dos horas y 45 minutos.

Toda esta energía producida garantiza a Itaipu Binacional el título de la planta hidroeléctrica más grande del mundo en términos de generación de energía limpia y renovable. Aunque la planta de las Tres Gargantas de China es más grande en infraestructura, con una capacidad de generación instalada de 22,500 MW de energía, Itaipú, ubicado en Foz do Iguaçu (Brasil) y Ciudad del Este (Paraguay), tiene una capacidad de 14,000 MW y sigue batiendo records.